Solitario vives entre un mundo fantástico y uno real, sabes que no puedes comprender el comportamiento habitual de las personas, pero aún así desafías su mirada con la tuya. Mirada que trae consigo recuerdos de situaciones pasadas que me vieron en esta misma confusión. Falseo constantemente estas emociones incomprendidas que nacieron de la nada absoluta. Conocer la verdadera utopía que encierra la mística emoción que está en el aire y asfixia sin consentimiento el alma muda que está en el Este de tú horizonte. Santuario de finas hebras que recorren anhelos infundados de un confuso caminar sin sentido hacia el Oeste. Ahí estará el destino escrito que no sabe de sentido ni de limitaciones, ahí estará el caballero andante que se desvanece en las tardes mientras se enfría todo lo que en algún momento fue cálido, alejando sus pasos cual llamarada abandona a su fiel fuego. Pero cuando llega la mañana nuevamente se verá desde el Este hacia el Oeste aquella ilusión que no puede ser verd
Jardines por años bajo un telón de eterno y frío invierno… en el noveno la primavera recibió una nueva oportunidad; al alzar los ojos tu figura abrió un claro de sol dando paso a la esperanza, la posibilidad de encontrar la llave para así abandonar aquel lúgubre pasar. Ocasionalmente la incertidumbre se apodera de todo, es algo desconocido e inquietante. Al cerrar los ojos reaparece la figura de aquel caballero andante y desconocido, tan claro como si estuviese presente. Ves su cuerpo el cual se mueve al ritmo del espacio que va colmando, cada movimiento es un bello sonsonete que hace al cuerpo vibrar. Escapar de todo ello es la salida fácil, no enfrentar, no jugar, no arriesgar… ¿para qué? Muchas batallas perdidas en el pasado conlleva a que dejes al miedo vencer, quedarse estático y viviendo cada uno de los deseos en los paisajes oníricos, ser incapaz de elevar la voz, quedarse ahí sin saber ni querer. Lo inesperado… ¿cómo? fielmente confiando en el instinto, dejando que